Mucho por corregir

El de ayer, fue un domingo distinto, lo que se vivió en la tribuna, poco tuvo que ver con lo que se vivió en la cancha. Esto es futbol, mas bien futbol argentino y todos sabemos lo que la pasión significa para todo amante de este deporte en nuestro país y, obviamente, la rivalidad y el famoso “folklore” que nos caracteriza. El descenso de Colón sin dudas fue el tema del día en la tribuna.

En un partido muy aburrido, malo por donde se lo mire, otra vez, no se pudo sumar de a tres y eso es lo que le viene pasando últimamente al equipo. A los 31′ del segundo tiempo, Lucas Gamba, remató al arco y la pelota se desvió en un defensor y se le metió pegada al palo a Castro. No había pasado nada y otra vez lo mismo que le pasó todo el torneo a Unión. Intentar se intentó, se buscó ganar pero no de la mejor manera, claro está que por algo estamos donde estamos y fuera de la lucha por el ascenso ya definitivamente. Sobre el final, mas precisamente a los 46′ del final, Rodrigo Salinas, el mas criticado por toda la cancha, conectó con la punta de su botín un centro de Aleman y eso fue lo último que hizo el tate.

En un día, se cumplirá un año de aquel partido ante San Lorenzo en donde el tate terminó con la agonía y finalmente descendió. El equipo ya se sabía que iba a descender por como se venían dando las cosas en ese último torneo de Unión en primera división. Lo cierto es que la realidad indica que nos tendremos que quedar, como mínimo, 6 meses mas. En el torneo que viene, se sabe que diez son los ascensos a primera pero no por eso hay que relajarse. Hoy Unión está en el puesto nueve y no le estaría sobrando nada si éste fuera el “mini” torneo que se viene.

Si no se quiere volver a cometer los mismos errores, primero y principal se debería reforzar con jugadores a los que no les pese la camiseta y mucho menos el objetivo de ascenso. Ya la gente está cansada de que todos los años pase lo mismo. Esto es Unión señores, cada año que pasa la gente sigue apoyando, sigue pagando su cuota y lo único que se le ha dado, obviando el ascenso, fueron puros fracasos deportivos. Hay que empezar a trabajar un poquito mas por el club, por el bien del club y para que de una vez por todas a la gente se le devuelva un poco de todo lo que viene aportando con el paso de los años.

El tate debe visitar a Huracán, en el Tomas A Ducó,el próximo domingo 1 de Junio a las 15 hs y finalmente cierra el torneo de local, recibiendo al ya ascendido Banfield.

LA VIDA POR UNIÓN

¡Así no!

Otra impresentable actuación de Unión. Así no se va lograr el objetivo, aunque, ¿Realmente el ascenso, es el objetivo? Según nuestra dirigencia, jugadores es así. La gente ya no lo entiende de esta manera, al menos desde mi punto de vista, no tenemos equipo para lograr dicho objetivo.

Con el tiempo la gente se mal acostumbró a la mediocridad que le impusieron frente a sus ojos cada uno de los títeres que representaron nuestra amada institución. Lo que todos sabemos es que Unión, sin dudas es de primera por historia, por su gente, la cual no entiende de resultados y siempre está presente, la que lleno el estadio cada fecha de local estando 26 fechas sin ganar hace poco tiempo.

No hay escusas ante este presente, si bien estamos a cuatro puntos, el margen de error es nulo, si se quiere regresar a primera división. El torneo es duro y largo pero ya esta en la recta final y se empiezan a ver los problemas que implica tener un plantel corto.

La realidad dice que Unión debe visitar a Boca Unidos de Corrientes y que si quiere seguir vivo tiene que ganar o ganar. Esperemos que todo cambie y que solo haya sido un mal día el del pasado domingo.

UNA FALTA DE RESPETO TOTAL

Unión fue superior a Independiente pero no pudo ganarlo. Ante cada llegada se encontró con el buen arquero del rojo, Diego «Ruso» Rodriguez, y con el señor arbitro del partido Saúl Laverni. Los errores de éste influyeron en el resultado final del encuentro, ya que a Unión se le anuló un gol injustamente. No hubo tarjetas de ningún color para ninguno de los que disputaron el juego, que por cierto fue muy fuerte.

El arbitro del partido, Saúl Laverni.

Es una vergüenza lo que sucede en el fútbol argentino desde hace muchos años. Corrupción, malas dirigencias, árbitros sin categorías, poca seguridad, violencia constante, el Estado metido en el medio generando varios interrogantes y la AFA que deja mucho que desear. El sábado, Unión sufrió las consecuencias de esto, aunque ¿Se puede decir que fue falta de categoría? ¿O hubo algo mas detrás de lo que solo era un partido de fútbol?. Se pueden pensar muchas posibilidades pero el hincha tatengue no piensa en otra cosa que en la falta de respeto del señor Laverni.